El llamado “hielo seco” es dióxido de carbono en estado sólido, se llama así porque su aspecto es parecido al del hielo. Pero, mientras un cubito de hielo se funde convirtiéndose en agua, el dióxido de carbono sólido se sublima, es decir, pasa directamente del estado sólido al estado gaseoso sin dejar ningún residuo de humedad.
Se obtiene industrialmente comprimiendo y enfriando el dióxido de carbono. Se fabrica en forma de gránulos, barras (pellets) o placas.
¿Cómo se manipula el hielo seco?
Hay que utilizar guantes ya que la baja temperatura a la que se encuentra puede producir una quemadura por congelación parcial. ¡Bajo ningún concepto lo colocaremos en la boca como si fuese un cubito de hielo!.
¿Para qué se utiliza el hielo seco?
La capacidad de refrigeración del hielo seco es mayor que la del hielo común por eso es muy útil en la refrigeración de alimentos, medicinas, frutas, etc. y además tiene la ventaja de no dejar residuos húmedos por lo que no favorece la proliferación de bacterias. El catering de los aviones se refrigera de esta manera. También se utiliza en sistemas de limpieza
La niebla que provoca la sublimación es utilizada en el cine y en espectáculos teatrales como efectos especiales.
En el laboratorio o en casa podemos realizar espectaculares experimentos con hielo seco, con ellos podemos estudiar las propiedades del dióxido de carbono.