miércoles, 29 de mayo de 2013

Una batería que se recarga en 20 segundos


La adolescente estadounidense Eesha Khare ha desarrollado unas baterías capaces de cargarse por completo en 20 segundos. Además de la rapidez de carga, estas baterías podrían aguantar 10 veces más ciclos de carga.

La joven californiana de 18 años de edad presentó el miércoles su proyecto, unas baterías desarrolladas a partir de supercondensadores con un corto periodo de carga, en el Intel ISEF 2013 promovido para jóvenes inventores realizado en Phoenix (Estados Unidos).

Eesha Khare
Con este nuevo invento, la estadounidense ha ganado una beca de 50.000 dólares (38.000 euros) de la Foundation Young Scientist Award, un premio que ha cumplido más de medio siglo pues su primera convocatoria fue en 1950. Al concurso se presentaron más de 1.300 jóvenes, aunque solo 17 recibieron una beca de 5.000 dólares, mientras que Khare y Henry Wanjune Lin obtuvieron cada uno la beca de los 50.000 dólares.

En el caso de Wanjune, también norteamericano, su trabajo consistió en predecir el comportamiento de las galaxias. Sin embargo, el primer premio, una beca de 75.000 dólares, fue para el rumano Ionut Budisteanu por diseñar un coche eléctrico sin conductor. "El 90% de los accidentes automovilísticos se deben a errores humanos", recordó en la ceremonia de entrega de los premios, que este año se celebró en Phoenix (Arizona).

Khare comenzó a investigar este campo de la tecnología al sufrir en su smartphone la escasa duración de las baterías. "Mi batería siempre se muere", declaró. Por ello, decidió buscar nuevos materiales con los que poder crear una batería que aumentara el tiempo en el que se mantiene cargada así como el número de cargas que se pudieran realizar en su ciclo de vida. De esta manera, pensó en los superdensadores, un material capaz de almacenar gran cantidad de energía sin deteriorarse en gran medida, por lo que puede realizar mayor número de cargas.

Khare desarrolló unos dispositivos de pequeño tamaño, capaces de instalarse en la batería de un smartphone aumentando el número de ciclos de carga hasta los 10.000 frente a los 1.000 actuales, y reduciendo el tiempo de carga a 20 o 30 segundos.

Además, las baterías desarrolladas por la joven tienen cierto grado de flexibilidad por lo que se piensa en un mayor número de aplicaciones fuera de la tecnología móvil. "También es flexible, así que puede usarse en pantallas enrollables, ropa y telas", afirmó Khare.


Por ahora, estos apartos solo se han probado en una lámpara LED, pero la idea de la joven es su aplicación en smartphones y otros equipos portátiles.

sábado, 27 de octubre de 2012

‘La receta de Drácula’: La sangre joven rejuvenece al organismo viejo



Investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU.) han aprobado el ‘método vampiro’, revelando que la sangre joven podría estimular el crecimiento celular y revertir los efectos de la edad en un organismo viejo. 


Para llegar a estas conclusiones, un equipo de científicos encabezado por Saul Villeda, llevó a cabo unos experimentos en ratones.

Ellos formaron dos grupos de animales, en uno de los cuales estaban ejemplares jóvenes, mientras que el otro contaba con viejos. 

Los biólogos durante un mes 8 veces hicieron la transfusión de sangre de los ratones jóvenes a los de edad avanzada. Luego estudiaron su cerebro y realizaron varios test. Resultó que los animales viejos que recibieron dosis de la sangre joven lograron pasar las pruebas con el mismo éxito que los jóvenes, mientras los ratones viejos que no obtuvieron la donación de ese material biológico obtuvieron malos resultados. 

Desde el punto de vista biológico, la sangre joven causó un enorme efecto sobre el cerebro, estimulando el crecimiento de nuevas células. También aumentó el número y la fuerza de las conexiones neuronales en un área del cerebro donde las células nuevas no crecen. Además, los músculos de los ratones se reforzaron y mejoraron el hígado y el sistema inmune. 

Villeda sostiene que la sangre joven activa los componentes químicos que con la edad dejan de reproducirse en el organismo. Sin embargo, los investigadores señalan que en los humanos el efecto puede ser diferente, por lo que es necesario llevar a cabo más experimentos. 

Actualmente los científicos hacen pruebas, introduciendo sangre joven a los ratones que padecen la enfermedad de Alzheimer, para comprobar si ese material biológico puede combatir el deterioro cognitivo, causado por ese trastorno. El estudio fue presentado en la conferencia de la Sociedad de Neurociencia ('Society for Neuroscience') en Nueva Orleans, EE.UU.


martes, 24 de enero de 2012

¿Cómo hacer tinta invisible en casa?

Puedes jugar  en casa preparando tinta invisible, con productos básicos que tienes en la cocina. Hay muchos métodos para hacerla, aquí puedes leer los más sencillos.

1) Método del zumo de limón

Ingredientes: simplemente zumo de limón.
Escribe tu mensaje en un trozo de papel con un pincel o un palillo humedecido con zumo de limón. Déjalo secar completamente.
Para leer el mensaje, calienta el papel durante un rato (por ejemplo, acércalo a una bombilla encendida) hasta que las palabras se hagan visibles.
¡Aviso!: no sujetes el papel demasiado cerca del calor, y ten cuidado de que no se caliente demasiado.

Explicación química: El zumo de limón es un ácido débil que debilita el papel al tocarlo. Por ello, cuando calientas el papel, la parte que tiene el zumo de limón se quema antes que el resto, haciendo visible el mensaje.

2) Método del bicarbonato
Ingredientes: bicarbonato de sodio y agua en la misma proporción (por ejemplo 30mL de cada uno).
Mezcla ambos ingredientes y utiliza un palillo o un pincel para escribir en un trozo de papel. Espera hasta que se seque por completo.
Para leer el mensaje, pinta el papel con un pincel o una esponja humedecida con zumo de uva concentrado. El mensaje debería aparecer.

Explicación química: Has hecho una reacción ácido-base. El bicarbonato de sodio es un compuesto básico que reacciona con el ácido que contiene el zumo de uva, generando un nuevo compuesto que tiene diferente color, y haciendo así visible tu mensaje.

viernes, 6 de enero de 2012

¿Por qué a algunas personas les pican más los mosquitos que a otras?


 

Los mosquitos eligen a sus víctimas en función de la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que emiten al respirar y no, como afirma la creencia popular, por la “dulzura” de la sangre, según revelaba un estudio publicado recientemente en Nature.

Un ser humano produce cada día aproximadamente un kilogramo de CO2, y cada vez que exhala -unas 13 veces por minuto- emite más de cien miligramos de este gas. Los mosquitos detectan una corriente con pulsaciones de CO2, de la que deducen que detrás hay “sangre fresca” para chupar. El dióxido de carbono emitido al respirar es mayor en los adultos que en los niños, y su cantidad varía en función de la dieta y del ejercicio físico que se sigan.

De hecho, entomólogos de la Universidad de Florida (EE UU) han desarrollado trampas para estos insectos que emiten dióxido de carbono como lo haría una persona o un animal.

El ácido lactico que emitimos al respirar o a través del sudor también atrae a estos insectos. Las personas más altas y las mujeres embarazadas emiten más ácido láctico y CO2, por lo que son “blancos” perfectos de los mosquitos. Las personas que acaban de hacer ejercicio físico intenso también resultan muy atractivas para los insectos.

jueves, 8 de septiembre de 2011

LAS BARRAS DE LUZ QUIMICA


Las barras de luz química son esas que se doblan, se agitan y producen una luz fluorescente durante horas, sin necesidad de combustión o pilas. Muy útiles para señalización de emergencia, maniobras, lectura de mapas, iluminación submarina, acampadas, pesca nocturna… incluso para el ocio: pulseras y collares que brillan en la oscuridad, cubitos y bolas para decorar nuestras bebidas nocturnas y decoración para fiestas.


Pero, ¿cómo funcionan?

Independientemente de su tamaño o forma todas se basan en el mismo principio: la quimioluminiscencia.

El DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) nos informa que luminiscencia es la “propiedad de despedir luz sin elevación de temperatura y visible casi solo en la oscuridad, como la que se observa en las luciérnagas, los peces abisales, en las maderas y en los pescados putrefactos, en minerales de uranio y en varios sulfuros metálicos”.

Entonces, la quimioluminiscencia es la luminiscencia producto de una reacción química.

En una reacción química se recombinan los átomos de dos o más sustancias para formar un nuevo compuesto. Según la naturaleza de los reactantes la reacción puede emitir energía. Tal es el caso que nos ocupa.

En la barras de luz coexisten dos compuestos químicos que al juntarse reaccionan. Uno de los compuestos, el peróxido de hidrógeno —al que se llama activador— está contenido en una cápsula de cristal pequeña y frágil. Y esta cápsula se encuentra dentro de la barra de polietileno propiamente dicha que contiene un éster de fenil oxalato y un tinte fluorescente que es el que da el color según el producto químico que contenga.

Al doblar la barra y romper la cápsula las dos sustancias se mezclan. Y lo hacen con mayor rapidez al agitarla. Como resultado se obtienen unos compuestos producto (no importa cuáles) y una emisión de energía (que es lo que nos interesa). Esa energía excita los átomos del tinte fluorescente (sus electrones suben a un nivel energético mayor más alejado del núcleo), para luego volver a recuperar su estado de equilibrio (descendiendo a un nivel energético menor más cercano al núcleo y más estable) proceso que logran desprendiéndose de la energía sobrante en forma de fotones, es decir, produciendo luz sin calor (luz fría).



Dependiendo de los compuestos utilizados y su cantidad, la reacción química puede alumbrar durante minutos o durante varias horas. Si se calienta la barra, la energía adicional acelerará la reacción y brillará más intensamente aunque por menos tiempo. Por el contrario, si se enfría, la reacción se ralentizará y proporcionará una luz más amortiguada aunque durante más tiempo. De hecho, si se mantiene la barra en el congelador se puede preservar para el siguiente día. La reacción no se interrumpirá, pero se ralentizará considerablemente.

El 9,10-difenilantraceno proporciona un color azul, el 9,10-bis(feniletinil)antraceno proporciona el color verde y el 5,6,11,12-tetrafenil naftaleno proporciona el color rojo.


Fuente: http://www.taringa.net/posts/info/2827327/Las-barras-de-luz-quimica.html